viernes, 30 de septiembre de 2011

EL PRINCIPIO DE LA REENCARNACION

El principio de la reencarnación.- En la filosofía budista japonesa el principio de la reencarnación es la base principal de la evolución humana. Un ser nace en la tierra para vivir ciertas experiencias, que solo es posible cuando el espíritu está encarnado. Imagine una gran rueda. Cada rayo es una vida y solo cuando todos los rayos están en su sitio, la rueda está completa y es entonces cuando puede ser movida a la siguiente dimensión. Antes de la concepción, el espíritu, desde arriba, escoge a sus padres. Todos los que tienen hijos deben haberlo experimentado por si mismos. Quizás usted lo ha perdido por la intensidad de su propio proceso- en la danza de hacer el amor- pero mirando hacia atrás, puede resultar más obvio, como el espíritu entra en su casa, en la matriz de su compañera. Esto tiene ciertas implicaciones: si es usted el que escoge a sus padres y su medio ambiente para aprender ciertas cosas, no puede quejarse: usted lo eligió completamente. Desde este punto de vista es útil no quejarse, sino tomar completamente su responsabilidad en lo que le suceda, y aprender, amar y crecer como un ser humano completo e integrado. En cada situación hay algo que aprender, y descansa el potencial para la iluminación. Con la iluminación no me refiero a algo mayor que que la vida sino bajar a tierra y entender que soy uno con todas las cosas y con todo el mundo en esta tierra. Todas las experiencias están almacenadas en la semilla divina alma/espíritu Después de cierto tiempo su energía vital se consume, su pasaje se venció y es el momento de descansar de su tiempo en la tierra. El cuerpo muere, el proceso dura 24 horas. Después que el cuerpo físico muere, los cuerpos etéricos comienzan a desintegrarse y este proceso toma 49 días, según el budismo japonés. En 49 días el proceso termina y usted regresa al "hogar". El hogar es otro reino donde el alma/espíritu descansa hasta estar listos para explorar una vida con todas sus facetas otra vez, para mayor aprendizaje. Todas las experiencias son almacenadas en la semilla divina alma/espíritu y como medida de seguridad estas experiencias se encuentran en el inconsciente. Esto sucede porque nos podríamos confundir demasiado si recordáramos todas nuestras vidas pasadas: usted no sabe quien fue usted y quienes fueron los otros en una vida anterior. Sin embargo, esta ronda no es así infinitamente. Cuando se ha comprendido todo lo aprendido- cuando usted se da cuenta quien es usted- no hay necesidad de volver a la tierra por otra lección. En lugar de ello, el ser renace en la Tierra Pura (Jap. Jodo) que es el equivalente en Budismo al Paraíso Cristiano. Al llegar a la tierra Pura no se regresa al mundo de sufrimiento, es una calle de una sola vía que nos conduce directamente a la iluminación. Sin embargo, el Budismo Japonés- que es Budismo Mahayana -no tiene como objetivo final desaparecer en la Tierra Pura sino encontrar la puerta de la Tierra Pura y abrirla para todos los seres que sufren en la Tierra. De tal manera, que cuando usted se hace sacerdote o monje en Japón debe tomar el llamado voto Bodhishattva, en ese voto usted dedica su iluminación para mejorar la raza humana. Pero no es necesario hacerse monja/sacerdote para tomar un voto. Haga de esto su misión en la vida, encuentre su responsabilidad en cada paso del camino e incorpore amor y amabilidad. No necesita imaginarlo, siéntalo en su corazón y repártalo a todos. El principio de Kannon, la encarnación de amor y compasión, puede ayudarlo en este proceso pero sepa que usted no le reza a una persona: usted le habla a su propio potencial.

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