sábado, 25 de junio de 2011

IMPORTANCIA DEL ASCENDENTE


En el mundo de la astrología siempre ha habido una pequeña discusión sobre que era más importante: si el signo del Sol (libra, sagitario...), o el del Ascendente... Popularmente lo más conocido era el signo solar: yo soy Capricornio, tu eres Leo... En todo caso, uno de los problemas que había era que, aun entre los astrólogos, el significado del emplazamiento del Ascendente era poco definido, un poco confuso, o quizás insuficientemente estudiado. En cierta manera el Ascendente es la ventana a través de la cual nos relacionamos con el mundo; es nuestra apariencia física y es el cristal a través del cual miramos hacia fuera, al exterior -es la puerta a través de la que nos relacionamos con los demás: con las personas, lo que vemos del mundo y lo que hacemos en nuestro entorno.

En este libro, conciso y lleno de sabiduría, Schulman expone los tres puntos clave que él entiende que son necesarios para sentar una base para nuestro desarrollo personal: los nodos lunares (que indican de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos), el Ascendente, que representa la manera que tenemos de relacionarnos y percibir el mundo, y el resto de la carta (que indica nuestro potencial). En opinión del autor sin una concepción clara sobre nuestra manera de relacionarnos con la realidad tampoco podremos desarrollar con fluidez todo el potencial de nuestra carta astral.

Tras una introducción de 50 páginas, el libro queda estructurado en capítulos dedicados en cada uno de los signos en los que puede encontrarse el ascendente (Virgo, Escorpio, Libra...). El principal énfasis se pone en distinguir el 'correcto' modo de enfocar nuestra relación con el mundo a través del Ascendente, intentando que esta puerta funcione de una manera equilibrada de 'dentro hacia fuera, y de fuera hacia dentro', evitando desequilibrios que bloqueen nuestra relación personal con el mundo. Schulman lo expone a través de lo que denomina el karma personal (nuestra manera de ser) y el karma impersonal (la infinidad del mundo exterior), y que también podría expresarse como reconocer la manera a través del cual podemos expresarnos y enriquecernos a través del signo del Ascendente, en lugar de 'perderse' en la infinidad de posibilidades que encontramos en el mundo exterior.

Como en otros libros de este autor, este es un tratado lleno de sabiduría. Si bien Schulman es conciso, cada una de las frases, de los comentarios y las observaciones están bien asentados, tanto a través de la observación en la práctica astrológica como a través de una profunda meditación sobre la naturaleza humana. Casi podría decirse que este libro puede resultar de provecho incluso a las personas que no estén particularmente interesadas en la astrología.

No hay comentarios:

Publicar un comentario