miércoles, 13 de abril de 2011

GINKGO BILOVA


Ginkgo Bilova


El ginkgo es el único superviviente de una antigua familia de árboles, las Ginkgoáceas, muy extendida a comienzos de los tiempos geológicos y con una amplia representación entre los fósiles, que constituye el nexo entre los helechos y las plantas superiores.

Aunque actualmente sólo es nativo de la provincia de china de Chekiang, el ginkgo se planta con frecuencia como árbol ornamental en todas las zonas templadas, donde alcanza una altura de 30 m. Es caducufolio, y en otoño, antes de desprenderse, sus hojas adquieren un hermoso tono dorado; en invierno, las copas delgadas y desvaídas de los árboles jóvenes, con sus ramas principales largas y desnudas y sus ramas laterales cortas e irregulares, son muy características, aunque con la edad se vuelven más anchas y redondeadas.

El follaje se parece notablemente a los frondes del helecho cabellera de Venus, de ahí que en inglés reciba este nombre (maidenhair tree), si bien en China suele llamarse 'árbol de pies de pato' haciendo referencia también a la forma de sus hojas.

Los capullos, de color pardo rojizo, se agrupan helicoidalmente sobre los pedúnculos, y las hojas cuando emergen son completamente amarillas, pero se vuelven verdes conforme se van abriendo, y al final son coriáceas, en forma de abanico con una muesca en el ápice y de dimensiones variables 6-10 x 4-8 cm. Sus nervios, claramente visibles, se abren radialmente desde la base, y los pecíolos, de hasta 4 cm, se disponen helicoidalmente sobre los tallos nuevos, pero sobre los viejos forman verticilos o racimos sobre espolones cortos.

Casi todos los árboles son masculinos, con grupos de amentos amarillentos de 5-7 cm de longitud. En los escasos árboles femeninos las flores, pequeñas, ovoidales y verdes, que nacen en grupos de dos o tres, pero cada una con su pedúnculo correspondiente de 2-5 cm de longitud, se convierten en frutos carnosos, ovoglobulares, parecidos a pequeñas ciruelas de 2-3,5 cm de longitud, verdes al principio pero amarilloanaranjados al madurar, y con un intenso hedor cuando se pudren. Las semillas son comestibles y en China, donde se venden con el nombre de 'Pai-Kwo', son muy estimadas para asarlas.

La madera del ginkgo es amarillenta, ligera, quebradiza y poco valiosa, aunque los chinos y los japoneses la utilizan para hacer pequeñas tallas. Los troncos suelen estar profundamente acanalados y su corteza, grisácea, es bastante suberosa, con anchas fisuras irregulares que se dividen en placas desiguales, con frecuentes protuberancias y rebabas.

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